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Sobrevivir al VIH en México en 2018

Dado que no tengo estudios formales en VIH, sólo puedo opinar desde lo vivido, de mi experiencia personal e individual. He dedicado los últimos 15 años de mi vida a combatir este virus, desde la trinchera de la sociedad civil y en mi sexualidad también; no tengo la menor duda de haber estado expuesto más de una centena de veces al virus. El primer caso de VIH fue descubierto cuando tenía 2 años. Desde que comencé a saber sobre sexualidad, el VIH ha estado presente. Los primeros años distante o escondido, poco mencionado. Conformé llego la adolescencia, era siempre un miedo que acompañaba cada práctica sexual. En la edad adulta, como a los 20, conocí a la primera persona, que en la cama me dijo: “tengo VIH”. Para esa edad, mis prácticas sexuales con riesgos, ya habían sido muchas, lo guardé en la evasión. A los 24 años, conocí a Charlie Cordero quien me compartió su testimonio viviendo con VIH y desde entonces comenzamos el trabajo de lo que hemos llamado México Vivo (www.mexicovivo.org)

Me hago pruebas de VIH e ITS cada mes, he tenido más de 1,000 parejas sexuales. Todos los días leo sobre VIH y hablo con alguien al respecto. He enterrado a más de 20 amadas personas derrotadas por el virus y he diagnosticado personalmente a más de 100, todas personas queridas, hoy en tratamiento y con salud.

He vivido la frustración de luchar hasta el último aliento para que atiendan a muchas personas que no han sobrevivido, y he llorado en mi soledad a cada una. He tenido el privilegio de dar personalmente consejería a miles, más del 95% siguen con vida y buena salud. También he tenido el privilegio de dar charlas, conferencias, ponencias, talleres a cientos de miles para protegerse. He llevado mensajes e información para prevenirlo a millones, desde el amor y las palabras de mi puño y letra publicadas. Y creo firmemente que podemos acabar con esta epidemia en nuestro país, desde mi opinión personal y con mucho amor a México, les comparto estas reflexiones, esperando que a alguien le pueda servir.

I. ¿Qué es? ¿De qué hablamos?

Es un virus, llamado Virus de Inmunodeficiencia Humana, que se transmite principalmente por vía sexual (también por transfusión sanguínea, compartir jeringas, o de una madre con VIH a su bebe) cuyo daño al organismo consiste en matar células de nuestro sistema inmune (CD4) necesarias para sobrevivir enfermedades oportunistas.

Si no se detecta y no se recibe atención oportuna, se transmite más fácilmente y puede causar un síndrome llamado SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida) en el cual es difícil o imposible sobrevivir otras enfermedades. En la actualidad, existe acceso a información confiable al respecto, métodos para prevenirlo (condón, PEP, PrEP, tratamiento como prevención), pruebas de diagnóstico y tratamiento para controlarlo. Y también persiste la ignorancia, estigmas, discriminación y crueldad frente a las personas que viven con él. Al día de hoy, este virus ha cobrado más de 30 millones de vidas en el mundo y sigue enfrentando enormes retos para México, como sociedad y en la salud sexual individual de todas las personas.

Hay registrados en México más de 160,000 casos de personas que viven con VIH y se estima que haya otras 80,000 – 100,000 viviendo con el virus sin saberlo. La mayoría de nuevas infecciones son en personas jóvenes, y mayoritariamente en hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadoras y trabajadores sexuales, y un 24% de casos en mujeres.

Es posible vivir hoy con VIH, es posible con el tratamiento evitar el desarrollo del sida y su transmisión. Depende de la voluntad de cada persona, en su salud sexual, y del Estado de garantizar el derecho humano al acceso a la salud para todas y todos. Lo cual es un reto cultural, de cambio de comportamiento y de voluntad política para lograrlo.

II. Prevención

El VIH se puede prevenir usando condón durante las prácticas sexuales. Es indispensable informarse, actualizarse periódicamente y conocer detalladamente sobre sexualidad, salud sexual e infecciones de transmisión sexual (www.hablemosdesexo.com www.altoalsidacdmx.mx).

Es importante hablarlo, hablar sobre el tema con nuestras parejas sexuales, conocer su estado, dialogar las formas de prevenirlo, protegernos y protegerles, el placer no está peleado con la prevención. Es importante hablarlo al interior de las familias, sin estigmas, prejuicios y de forma informada. También como sociedad necesitamos hablarlo, en espacios comunitarios y en la arena política, para consensar las formas colectivas para enfrentarlo.

En la actualidad, existe también tratamiento para prevenirlo, la PEP (Profilaxis Post Exposición), se debe tomar si uno estuvo expuesto al virus, antes de 72 horas transcurridas de la práctica sexual de riesgo. También existe la PrEP (Profilaxis Pre Exposición) que consiste en la ingesta diaria de una pastilla, Truvada, para prevenir adquirirlo frente a una exposición. En varios países se ha adoptado ya esta política de salud de forma muy exitosa disminuyendo muchas nuevas infecciones. Actualmente en México PrEP sólo está disponible en protocolos, hasta para 3000 personas (www. hablemosdeprep.com). Es necesario trabajar con legisladores y gobiernos para que éste tratamiento esté disponible para quien lo requiera con acceso universal, lo que requiere también negociar con las farmacéuticas para disminuir los costos para el estado y facilitar la importación o producción nacional de genéricos.

Finalmente garantizar la educación integral en sexualidad para todas las personas antes del inicio de la vida sexual para brindar las herramientas individuales necesarias para que toda la población pueda prevenir a tiempo.

III. Diagnóstico

El VIH se puede diagnosticar mediante pruebas de laboratorio, que son de acceso relativamente sencillo, mediante una muestra de sangre. En laboratorios privados tienen un costo entre 200 y 500 pesos, también están disponibles gratuitamente en servicios de salud pública como en los CAPASITS (www.gob.mx/censida) o en más de 60 centros comunitarios apoyados por CENSIDA en organizaciones de la sociedad civil. Las pruebas de detección, tienen un periodo de ventana entre 28 y 90 días, dependiendo de qué generación sean. Hay también pruebas rápidas, con las cuales en 20 minutos se puede saber un resultado. Estas pruebas se deben realizar cuando menos una vez al año -una vez iniciada la vida sexual-, y si se tienen más de una pareja sexual, hacerlo cada 6 o 3 meses.

La detección oportuna representa la posibilidad de conocer el estado para recibir tratamiento oportuno. En la actualidad en México se diagnostican poco más de 4,000 nuevos casos de VIH al año, aunque aún detectamos tardíamente otros 4,000 ya en estado de sida. En algunos países ya está disponible el auto testeo, en México aún nos falta la legislación para que exista esta posibilidad para tod@s. México libre de sida, queremos vivir frente al sida? Yo sí. Te invito a informarte más, a sumar esfuerzos, a dejar ir obsoletos prejuicios y estigmas, a abrazar y conocer a alguien con VIH. Sobre todo, a vivir tu sexualidad de forma placentera, informada y con salud.

IV. Atención y tratamiento

El VIH se puede tratar con tratamientos antirretrovirales, cuya acción consiste en controlar el efecto del virus y ayudar al organismo a mantener las defensas y CD4 altas. El tratamiento es muy efectivo y tras unos meses se puede alcanzar el estado indetectable, que quiere decir que el virus está controlado y con ello no afecta al organismo y tampoco se transmite. No obstante, el tratamiento no es una aspirina, se requiere vigilancia y monitoreo médico, así como estudios de genotipo para asegurar que cada persona reciba el esquema de tratamiento más efectivo para su infección.

En México el acceso al tratamiento es universal y gratuito desde 2003. Sin embargo, en muchos servicios de salud pública, por discriminación o burocracia, o las dos, se pierde mucho tiempo para que las personas lo inicien oportunamente, ocasionando muertes aún.

Se requiere que los servicios de seguridad médica (IMSS e ISSSTE) mejoren la atención de acuerdo a los modelos más efectivos existentes en el país, como lo son el del Centro para la Prevención y Atención Integral del VIH y sida de la Ciudad de México y sus dos Clínicas Condesa.

Somos uno de los países que más dinero gasta en tratamientos antirretrovirales, requerimos que el gobierno haga negociaciones con la industria farmacéutica para bajar los costos de estos, o empezar a importar y estimular la producción local de genéricos, con lo que el Estado puede tener un ahorro importante que puede ser invertido en la prevención, educación, mayor acceso a servicios, personal más capacitado y brindar acceso universal a PrEP.

También es realidad que en muchos estados no se cuenta con personal capacitado para atender el VIH, se requiere certificar al personal de salud tratante. Otro obstáculo inmenso es la discriminación de muchos servicios de salud, la cual debe ser castigada y penada por las autoridades bajo las leyes existentes y no pasar de largo estos crímenes de lesa humanidad. Aún muchas personas con VIH que acuden a los servicios de salud son víctimas de discriminación y maltrato o exclusión. Que debe ser castigada. El último obstáculo para la atención y tratamiento es que muchas personas se diagnostican muy tarde, cuando el virus ya ha avanzado mucho, por lo que es vital reforzar la prueba de VIH en toda la población sexualmente activa de forma periódica para atenderlo oportunamente.

V. ¿Acabar con el sida para 2030?

De acuerdo con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas, existe el consenso para poner fin al sida en 2030 y existen los avances médicos y científicos para lograrlo. A partir de la iniciativa de ONUSIDA, con la Declaración de París, muchas ciudades y países se han comprometido a la acción acelerada, que consiste en detectar para 2020 al 90% de personas que viven con VIH, para poder dar tratamiento a ese 90% y que el 90% pueda tener el virus controlado.

Con lo que podemos disminuir drásticamente los casos de sida. Pero requiere el trabajo colectivo, la suma de esfuerzos y garantizar el acceso a la salud sexual para todas y para todos.

VI. Amor frente al sida

Finalmente, con los años y contacto con este virus, he descubierto que enfrentar y poner fin al sida requiere de mucho amor. Primero amor propio, para informarse y protegerse, para tener prácticas sexuales placenteras, protegidas, sin ponerse en riesgo. Amor al prójimo para conocer el estado propio y no transmitirlo, para difundir información valiosa que pueda servir a otros. Amor incondicional a nuestras familias y amistades, para brindar el apoyo que requiera cualquier persona cercana que viva con VIH. Amor y voluntad para transformar las nocivas herencias que tenemos de ignorancia, desinformación, prejuicios, discriminación y estigma. Amar a alguien con VIH no nos pone en riesgo, todo lo contrario, en mi caso ha sido la mejor forma de prevenirlo.

VII. Viendo hacia delante para que México pueda sobrevivir el sida

2019 puede ser un año decisivo en México para avanzar grandes pasos frente a la epidemia. El nuevo gobierno ha expresado en últimos días – desde el evento realizado por la Secretaría de Salud en conmemoración del Día Mundial del sida 2018 (www.gob.mx/censida) – la voluntad política para garantizar el acceso a la salud para tod@s haciendo frente al VIH. Médica y científicamente existen los recursos para hacerlo; necesitamos leyes vivas que lo vuelvan una posibilidad, mayor cooperación de las instituciones de gobierno con la sociedad civil organizada, la academia, los medios de comunicación, organismos internacionales, el sector privado y la sociedad en su conjunto; sobre todo de la conciencia individual de la salud sexual. Pero podemos hacerlo, en mi visión y experiencia con el tema, somos más l@s que queremos erradicar esta epidemia y dedicamos nuestras vidas para ello, tenemos que llegar más rápido que el virus, de forma unida y coordinada.

Adicionalmente, México será la sede en 2019 de la Conferencia Internacional Científica de SIDA de la IAS, que traerá a las mentes más brillantes y los avances más actuales para hacer frente al VIH, una gran oportunidad nacional para aprender y traer a nuestro país lo último que la ciencia tiene para avanzar (www.ias2019.org).

La pregunta ahora sería, ¿queremos un México libre de sida, queremos vivir frente al sida? Yo sí. Te invito a informarte más, a sumar esfuerzos, a dejar ir obsoletos prejuicios y estigmas, a abrazar y conocer a alguien con VIH. Sobre todo, a vivir tu sexualidad de forma placentera, informada y con salud.

 

Este artículo se publicó en la versión impresa de la Revista LaSalud.mx en Milenio Diario e Instituciones de Salud, puede consultar la Edición Digitalizada en https://issuu.com/grupo-mundodehoy/docs/diciembre_2018


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